lunes, 28 de febrero de 2011


PIEDRAS NEGRAS

El sitio arqueológico conocido actualmente con el nombre de Piedras Negras fue prehispánicamente denominado Yo’ki’b, que significa Gran Entrada o Puerta Grande en lengua maya. Se ubica en el Municipio La Libertad, Departamento de Petén y se le considera una ciudad palaciega y por ende, el estado independiente más grande de toda la Sierra de Lacandón durante el Periodo Clásico. Esta localizada en la rivera norte del río Usumacinta, el cual sirve como demarcación fronteriza entre Guatemala y México, siendo en este país donde toma el nombre de Río Grijalva el cual desemboca en la Laguna de Términos.

El río Usumacinta al igual que la Laguna de Términos, fueron utilizados por los Mayas Puntúes conocidos como grandes navegantes y a la vez mercaderes. Habiendo utilizado este ardid que los condujo posteriormente a erigir estelas con un etilo muy propio de su cultura en el sitio prehispánico Ceibal.

Piedras Negras fue inicialmente investigado por Teobert Maler en 1895, despertando el interés de los arqueólogos norteamericanos, quienes realizaron mayores excavaciones en 1930, patrocinados por el Museo de la Universidad de Pensilvania, habiendo utilizado un tractor para extraer buena cantidad de monumentos y estelas, entre otra serie de hallazgos, vía México.

Entre los años 1997 al 2000 el sitio fue investigado durante cuatro temporadas dirigidas por: Stephen Houston y Héctor Escobedo, este último egresado de la Universidad de San Carlos de Guatemala. Habiendo sido quien escribe supervisor delegado por el Departamento de Monumentos Prehispánicos y Coloniales del Instituto de Antropología e Historia de Guatemala, durante la temporada inicial, habiendo tenido la oportunidad de fotografiar dos de los petrograbados que existen en el sitio.

Piedras Negras debió de haber sido un puerto de intercambio comercial muy importante en su momento, dado el caso que el río mismo es la confluencia de los ríos afluentes: el Río Pasión, Salinas y Río Negro o Chixoy, este último a su vez tiene una gran cantidad de ríos tributarios que enriquecen su caudal, ríos que provienen de la vertiente norte de la Sierra Madre.

El hecho de haber contado con una gran serie de ríos navegables le proporcionó una gran red de comunicación e intercambio con otras ciudades vecinas, tan importantes comercialmente hablando como Cancúen, la cual tuvo intercambio a larga distancia.

No obstante, a decir de los entendidos en el área, se afirma que Piedras Negras mantuvo tanto tiempos de paz, como de rivalidad con el centro ceremonial Yaxchilan, México, el cual se encuentra a veinte Kms. río abajo

Tal pareciera que el petrograbado que se encuentra sobre la rivera del río Usumacinta y aparentemente desembarcadero o puerto principal del sitio, sirvió como indicativo referencial de puerto de comercio.

El petrograbado presenta a dos personajes arrodillados uno frente al otro y tomados de las manos, ambos ostentan opulentes tocados, dando la apariencia de mucha riqueza y al parecer se encuentran en interesante dialogo enmarcados dentro de un doble círculo de más de un metro de diámetro. El mismo fue tallado en una roca de gran tamaño, la cual durante las estaciones invernales suele desaparecer dentro de la fuerte corriente de las aguas del citado río, lo que ha provocado la erosión del mismo. Es de suponerse que este acontecimiento debió de haberse considerado como el descenso a las profundidades del inframundo, al igual que el petrograbado El Manantial el cual debió de haberse considerado que resurgía con mayor sacra vitalidad.

Tierra adentro se existe otro petrograbado: este se encuentra elaborado sobre un afloramiento calizo, aproximadamente a cuatro metros sobre el nivel de superficie. El mismo se encuentra cubierto de toda clase de micro flora lo que hace que ciertas partes se hayan hecho casi imposibles de observar, en ciertas partes presenta una línea sinuosa de difícil definición, pudiéndose observar que entorna un jeroglifos, los cuales tampoco fue posible identificar.

Lamentablemente el sitio es de difícil y oneroso acceso para poder volver con el objetivo y la respetiva autorización de las autoridades pertinentes, para poder hacer una delicada limpieza del mismo y obtener una mejor documentación del mismo.